En el marco de la celebración del 50 aniversario de la Diócesis de Celaya, comenzó la Gran Misión Jubilar.
Este 27 de mayo la Diócesis de Celaya escribió en su historia y caminar, la apertura de la gran misión jubilar, la apertura y envío de misioneros tuvo lugar en el decanato de Dolores Hidalgo, en las inmediaciones del auditorio municipal Mariano Abasolo. Se dio inicio con el mensaje de bienvenida por parte del Pbro. Daniel Flores, posteriormente tuvo lugar la animación y entrega a cada parroquia, de la Cruz de la Gran Misión, signo visible para este fruto del año jubilar.
Un segundo momento fue la contextualización de la Gran Misión, temas dirigidos por el Pbro. Vidal Rodríguez, así mismo se dio conocer las actitudes básicas del evangelizador, explicadas por el Pbro. Israel Hernández Carmona.
Como parte de este llamado para revitalizar nuestra Iglesia Diocesana se vivió una manifestación pública de la fe, teniendo como fin, hacer visible la salida del misionero por aquellos que se han alejado o incluso aún no conocen a Dios, ésta marcha jubilosa de desarrollo por algunas de las principales calles del centro histórico de Dolores Hidalgo, encabezada por Mons. Víctor Alejandro, sacerdotes, vida consagrada y laicos, que con entusiasmo y alegría fueron partícipes de esta marcha acompañada de fondo con los repiques de campanas de la histórica parroquia de Nuestra Señora de los Dolores.
Concluyó la jornada de apertura de la Gran Misión con la celebración de la Santa Misa, presidida por S.E. Mons. Víctor Alejandro Aguilar Ledesma, obispo de nuestra diócesis de Celaya y concelebra por un numeroso grupo de sacerdotes de la diócesis; durante la celebración eucarística nuestro obispo hizo el envío mediante una oración para hacer tangible el acto del llamado. En la homilía expresó la importancia de revitalizar nuestras comunidades parroquiales, tomar con seriedad esta misión tal y como lo hicieron los apóstoles, “si no es ahora, ¿cuándo? […] todos estamos enviados, comprometidos, juntos cumplamos esta misión, vayan a todos”, expresó el obispo.
Juntos ahora, también iniciemos nuestra misión desde nuestra trinchera, que es la oración para que esta Gran Misión pueda dar frutos abundantes en nuestra amada Diócesis de Celaya.
Por: Equipo de Comunicación Decanato de Dolores Hidalgo.
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Fotografías cortesía Pastoral para la Comunicación decanatos de Dolores Hidalgo y Comonfort.
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