"La educación es sagrada, porque sagrada es la persona".
La Diócesis de Celaya ha fijado su postura respecto a los libros de texto para la educación básica.
La mañana del 13 de agosto S.E. Mons. Víctor Alejandro Aguilar Ledesma, en rueda de prensa desde la Catedral de Celaya, informó detalladamente la postura que toma la Diócesis de Celaya y en comunión con los obispos de México, respecto a los libros de texto que la Secretaría de Educación Pública está entregando en todo el país para este ciclo escolar 2023-2024.
Para contextualizar y tener un marco de referencia el Pbro. Carlos Sandoval Rangel, responsable de Educación y Cultura de la Diócesis de Celaya, expuso 8 puntos claves para entender la postura de la Diócesis frente a mencionados textos; 1.Partamos de un marco de referencia, 2. Problema actual de la educación en México, 3. En la educación hay prioridades, 4. Los nuevos Libros de Texto Gratuito (LTG), 5. Fallas de origen en los LTG., 7.Tema ideológico, 8. Temas de sexualidad. Se señaló que, pareciera que se busca un nuevo paradigma pedagógico: no grados, no materias. Ahora hay módulos, áreas, experiencias, vivencias, etc., pero sin fundamentos claros, sino con fines ideológicos
Ante los amparos promovidos, hay que puntualizar que si los libros de texto no llegan puntuales para el inicio del nuevo ciclo escolar, no es por parte de quien ha promovido los amparos, sino que se deberá al incumplimiento de la Ley General de Educación (LGE) por parte de quienes están al frente de la Secretaría de Educación Pública (SEP).
"Nos parece raro que un gobierno que toda consulta no haya consensuado un tema de capital importancia..."
A manera de conclusión se invita a considerar cuatro aspectos de relevancia:
- Debemos ser firmes, pero también cautos. Nuestro fin no es polarizar, pero tampoco podemos quedarnos callados cuando lo que está en juego es algo sagrado: el futuro de nuestra patria, pues el futuro se construye en la educación.
- Pareciera que se busca un nuevo paradigma pedagógico: no grados, no materias. Ahora hay módulos, áreas, experiencias, vivencias, etc., pero sin fundamentos claros, sino con fines ideológicos.
- No consensuar, no incluir a los principales agentes de educación, nos lleva a fragmentar.
- La educación es sagrada, porque sagrada es la persona.
Boletín informativo completo de esta rueda de prensa:
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